Carrera de Abogacía (Mendoza)

Nuestras carreras de grado y posgrado se caracterizan por la seriedad con que son impartidas la totalidad de sus asignaturas, muchas de las cuales pueden estudiarse con obras escritas por sus propios profesores, fruto ello de extensos y profundos trabajos de investigación de cada uno de los docentes a cargo.

A ello se suma la exigencia criteriosa de cada una de las mesas examinadoras con las que los educandos son evaluados, concluyendo finalmente en una estrecha relación entre profesores, alumnos y autoridades de la casa.

La totalidad de las materias de Abogacía afines con las carreras de Escribanía y Procuración, se imparten en forma simultánea a todos los estudiantes con los mismos profesores e iguales programas; ello permite a los alumnos que lo deseen, cambiarse de una, a otra carrera. Según sea su interés.

Objetivos

La carrera de grado de abogacía de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Mendoza se propone como objetivos:

• Generar espacios de formación de grado en donde lo académico y lo profesional se entrelacen en íntima relación con el medio social.
• Promover un ambiente de formación que se comprometa con los valores y principios fundantes del sistema jurídico, atravesado por la ética y la responsabilidad social.
• Contribuir a la formación de abogados con un sólido conocimiento del derecho de fondo, capaces de leer y evaluar la actualidad social que los circunda y dar respuestas jurídicas tendientes a la resolución de conflictos; asumiendo el compromiso ético y social de su ejercicio profesional.
• Formar abogados con un buen bagaje formativo y desarrollo de competencias que les permitan afrontar con soltura y criterio crítico el devenir profesional cambiante.

Perfil del egresado

En la carrera de grado de abogacía, a lo largo de la formación, el estudiante podrá desarrollar las siguientes competencias entendidas como saberes complejos que entrelazan los conocimientos, las habilidades y las actitudes necesarias para el ejercicio profesional de un abogado novel.

Cabe aclarar que se entiende la complejidad de las competencias como una integración, no solo de las características propias de la profesión jurídica sino, además, y fundamentalmente, de la condición humana y social de los estudiantes.

Por un lado, se definen a las competencias generales que reflejan aquello que el egresado debe lograr desarrollar por aprobar una carrera de grado y, por otro lado, las competencias específicas que son aquellas que hacen a la formación concreta del abogado.

Competencias Generales

• Comprensión y expresión oral y escrita adecuada en distintas situaciones comunicativas.
• Conformación, interacción y producción en equipo, valorando los aportes y los puntos de vista de otros en el marco de un proyecto común.
• Gestión del trabajo autónomo como base para el aprendizaje en un contexto de constante cambio.
• Compromiso y actuación desde principios ético profesionales.

Competencias Específicas

• Comprensión crítica del derecho positivo desde una mirada comprometida con los principios y valores éticos jurídicos fundantes.
• Actuación y resolución de situaciones jurídicas sobre la base del razonamiento jurídico.
• Visión global de la realidad jurídica en el marco de los tratados internacionales entre países y regiones.
• Lectura y evaluación de la situación jurídica para una toma de decisiones basada en el dominio del conocimiento jurídico, la ética profesional y la responsabilidad social.
• Búsqueda de soluciones y alternativas jurídicas judiciales y extrajudiciales como la medicación, la negociación, y el arbitraje en el asesoramiento y la representación tanto en el marco público como en el privado.
• Dominio de herramientas lingüísticas y comunicacionales tanto orales como escritas propias de los procedimientos jurídicos.
• Interés por la investigación jurídica, la formación, actualización y especialización profesional permanente en el contexto jurídico de constante cambio.
• Diseño y elaboración de normas jurídicas (leyes, decretos, resoluciones, ordenanzas y reglamentaciones en general), dictámenes e informes jurídicos sobre la base de un conocimiento lingüístico jurídico idóneo.
• Compromiso y responsabilidad desde el ejercicio profesional jurídico con el ambiente